03/10/2013

Tortilla de calabacín

La tortilla típica es la de patatas (o en Ecuador,  torta de papas), tan típica es, que a veces se le dice tortilla española. Esta sin embargo no es de papas sino de calabacín, que ahora están los huertos hasta arriba de calabacines y hay que irles dando salida. Para el que no haya hecho una tortilla de este tipo nunca, lo único un poco peliagudo es darle la vuelta, pero una vez que se ha hecho una vez, ya no hay misterio. Lo más importante es tener un plato del mismo diámetro o un poquito más grande que la sartén para que no se caiga nada por los bordes. Hay unas tapas específicas para esto, se compran en las ferreterías y parece que son muy útiles, pero yo no tengo y con un plato me avío.

Ingredientes
2 calabacines
1 cebolla
5 huevos
3/4 l. de aceite (no se gasta tanto)
sal al gusto

Esta tortilla la hago de dos maneras, según me da. Unas veces frío los calabacines en aceite abundante como su de la tortilla de papas se tratara. Y otras veces, este paso lo hago al horno, que siempre es menos aceitoso y engorda menos. Si lo quieres hacer ligero, en una bandeja de horno pones los calabacines pelados y partidos en rodajas, junto con una cebolla o cebolleta y le pones por encima un hilillo de aceite y sal. Al horno a 180º hasta que veas que está tierno.

Así sería al horno, pero a veces prefiero hacerla de forma tradicional. Se pela el calabacín y se parte longitudinalmente y después se corta en rodajas, también se corta la cebolla. En una sartén grande se pone bastante aceite (luego ese aceite se puede reutilizar porque sale muy limpio) y cuando está caliente se fríen los calabacines y la cebolla a fuego medio-bajo para que se haga poco a poco.

Mientras tanto se baten en un bol grande cinco huevos. Cuando ya se ha frito el calabacín, se escurre muy bien. Para que no quede grasiento, después de escurrirlo yo lo pongo en un colador para que siga soltando algo de aceite. Ahora se junta con el huevo, se sala y se deja un ratito para que el calabacín absorba un poco el huevo y así quedará más esponjosa.
Se vacía la sartén de todo el aceite (y se guarda) y se deja un poco de aceite "pintando" el fondo de la sartén. No hay que poner mucho porque sino quedará grasienta, pero tampoco poco porque se puede pegar al fondo.
 
Ahora el lío, se pone la sartén al máximo y cuando empiece a humear, se echa la mezcla y se baja el fuego al mínimo. Se va retirando de los bordes de la sartén con una espátula de madera para que vaya tomando forma redonda.

Como el fuego está al mínimo se va a ir cuajando poco a poco, se le dan unos meneítos a la sartén para comprobar que no se estuviera pegando el fondo. Cuando ya vemos que está cuajando, es decir que no hay tanto huevo líquido, se toma el plato y se coloca encima de la tortilla y con un movimiento decidido le damos la vuelta a la sartén hasta que la tortilla esté en el plato e inmediatamente la volvemos a colocar en la sartén por el otro lado y le vamos dando con la espátula por los bordes para que tome forma redondeada.

Como el fuego está bajo, le seguimos dando unos meneítos a la sartén para que no se pegue y cuando veamos (levantando un poquito con la espátula) que tiene un bonito color dorado, la volvemos a dar la vuelta con el plato pero ya para sacarla del todo.

La tortilla de patatas se puede comer tanto caliente, como templada e incluso fría, pero esta de calabacín yo la prefiero sólo caliente. Admite algún resto de verdura que haya por casa, yo a veces la he completado con guisantes, brócoli, judías verdes, pimiento verde o rojo...

Se acompaña de ensalada, por ejemplo de brotes tiernos y frutos secos y como no, de ají!

1 comment:

  1. Muy buena idea....me ha gustado la receta...así que este finde la probaré....besoooss

    ReplyDelete

Please share with me your questions, doubts...